La respiración: es lo que nos da vida cuando nacemos y lo que termina nuestra vida cuando morimos. Es dadora de vida y, como el corazón, nunca se detiene a lo largo de nuestra vida.
Al igual que el corazón, la respiración se produce de forma natural y automática, pero a diferencia de los latidos del corazón, podemos cambiar el ritmo de nuestra respiración en cualquier momento. Disminuir la velocidad de la respiración afecta directamente al cerebro: cuando tomamos conciencia de la respiración e inhalamos y exhalamos profunda y lentamente, nuestra mente comienza a disminuir su ritmo. Esto ayuda a aliviar la ansiedad, la preocupación y el estrés, y nos lleva al momento presente.
Trabajando con la respiración
En yoga, llamamos pranayama a los ejercicios de respiración: prana = fuerza vital, ayama = extender o expandir. Básicamente, trabajar con la respiración es una forma no solo de calmar la mente, sino de aumentar nuestro prana, o fuerza vital.
¿Qué es Prana?
Prana es una palabra sánscrita (la lengua más antigua que se originó en la India) y es para los yoguis lo que el Chi/Qi es para la medicina china. Es la fuerza vital que nos anima a todos. Es lo que llevamos a lo largo de nuestra vida, transmitido a través de nuestra respiración.
Cuando utilizamos diversas prácticas de pranayama, expandimos y aumentamos nuestro prana (también llamado energía vital). Sin un cultivo adecuado de nuestro prana, podemos sentirnos cansados, estresados, agotados, ansiosos, enfermos y deprimidos. Al trabajar con la respiración de maneras específicas, puedes disminuir el estancamiento, la enfermedad y el malestar mental en el cuerpo y experimentar una mayor salud y vitalidad todos los días.
Conexión entre la respiración y la mente
La mente sigue a la respiración y el cuerpo sigue a la mente. Por eso, en yoga consideramos que la respiración es la herramienta número uno para cambiar tu vida. ¡Es gratis y puedes hacerlo en cualquier momento!
La persona promedio toma entre 14 y 20 respiraciones por minuto, y la ciencia dice que eso es aproximadamente tres veces la cantidad que necesitamos para sentirnos mejor. 1
Esto es lo que le sucede al cuerpo y a la mente cuando disminuimos la velocidad de nuestra respiración:
Ocho respiraciones por minuto:
Te sentirás más relajado, menos estresado y experimentarás una mayor conciencia mental. Esto puede crear una reacción en cadena que también comience a sanar el cuerpo. El sistema nervioso parasimpático también se ve influenciado, por el cual pasamos de la reacción de lucha o huida al descanso y la digestión rápida mediante el uso de esta práctica.
Cuatro respiraciones por minuto:
Experimentarás cambios positivos en tu función mental, una conciencia más intensa, una mayor claridad visual y una mayor sensibilidad corporal. Las glándulas pituitaria y pineal comienzan a coordinarse a un nivel mejorado, lo que produce un estado meditativo.
Una respiración por minuto:
Experimentarás un equilibrio entre el hemisferio izquierdo y el derecho del cerebro, una disminución de la ansiedad, el miedo y la preocupación, y te sentirás más presente. Esto también abre la oportunidad de una conexión más profunda con el Espíritu/Fuente y de una mayor capacidad intuitiva.
Cómo afecta la respiración al sistema nervioso
El sistema nervioso (el regulador de estímulos y estrés del cuerpo) está muy influenciado por la respiración.
El sistema nervioso autónomo regula las respuestas simpáticas (lucha o huida) y parasimpáticas (descanso y recuperación) del cuerpo. Esto afecta la frecuencia cardíaca y la digestión y prepara al cuerpo para posibles amenazas. Hace mucho tiempo, esto funcionaba para la supervivencia cuando huir de un oso era una amenaza real y una realidad, pero ahora el "factor estresante" puede ser cualquier cosa, desde correos electrónicos hasta el tráfico o las notificaciones en el teléfono. Hoy en día, nuestros sistemas nerviosos se han sobrecargado y están fritos debido a la tecnología moderna.
Los investigadores creen que la respiración rápida hace que el cerebro funcione a un ritmo más rápido, lo que hace que se active el sistema nervioso simpático. Esto aumenta las hormonas del estrés, la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la tensión muscular, la producción de sudor y la ansiedad. Al disminuir la velocidad de la respiración, se induce la respuesta parasimpática, lo que reduce todo lo anterior a la vez que aumenta la relajación, la calma y la claridad mental.
Prácticas de respiración
El pranayama es una parte importante de la práctica de Kundalini Yoga. Muchas series y meditaciones de yoga incluyen respiraciones específicas y se detallarán. Las más comunes son: respiración profunda y prolongada, respiración de fuego y suspensión de la respiración. Se pueden utilizar solas o como parte de varias prácticas. Si recién estás comenzando, explora más en profundidad a continuación:
Respiración profunda y prolongada:
Te recomendamos que comiences tu recorrido de pranayama aprendiendo a dominar la respiración lenta y profunda. Esto se puede utilizar en cualquier momento para calmar el cuerpo y la mente y traerte al momento presente.
Aliento de Fuego:
Aliento de Fuego es una tecnología fundamental que energiza, limpia, estimula el sistema inmunológico y fortalece el sistema nervioso y el campo electromagnético.
Respiración por fosas nasales alternas:
Esta técnica simple pero poderosa crea una profunda sensación de bienestar y armonía al equilibrar los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro.
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